ANECA ha sido uno de los organismos más criticados por el colectivo universitario en toda su carrera. Burocracia inútil, falta de transparencia o de objetividad en los criterios de evaluación, han sido sólo algunos de los elementos que se le han echado en cara a menudo. Creo que ANECA no es un sistema perfecto, pero es mejor que ningún sistema, y por otro lado tampoco creo que existan los sistemas perfectos. Dicho esto, los sistemas sólo se pueden hackear desde dentro, y el cambio iniciado este año parece apuntar claramente hacia un viraje en la evaluación, basado en una palabra que sólo aparece dos veces en el nuevo borrador, pero que lo cambia todo: " narrativa ". Ahora no hay que contar los méritos. Hay que contarlos. Yo me subo a este barco, aunque con la confianza de que tampoco nos vayamos ahora al extremo contrario, donde el continente sea más importante que el contenido. La nueva evaluación no evitará que siga habiendo dos perfiles, ambos lícitos: el que apuesta por...
La Azotea
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