Nadie ha hablado de esto y la reflexión de Fernand0 me ha recordado que quería decir algo antes de que se enfriara el tema. Porque está claro que algún que otro botellón se ha celebrado estos días en muchas redacciones informativas del país.
Sólo así se explica que nos quisieran vender que un herido es algo relevante en un lugar donde se concentran cinco mil personas, que se soltaran burradas estadísticas tan gordas como que "3 de cada 5 jóvenes que acuden a botellones fuman porros" (según qué estudio, con qué muestra...), que no incidieran en la verdadera autoría de los graves incidentes de Barcelona (grupos violentos que hubiesen estado ahí aunque la concentración hubiese sido contra la gripe aviar) y en definitiva, la cara de decepción de varios presentadores que no podían más que conformarse con las informaciones tranquilizadoras de sus respectivos corresponsales (asediados eso sí por miles de jóvenes excitados por acudir a su primer botellón mediático).
Y como esto no es un concurso de obviedades, no vamos a discutir que los botellones generan graves problemas de basura en las calles o altercados con los vecinos, que marcar la borrachera como fin último para la diversión es de tarugos, que encima presumir de ello es de idiotas funcionales y que muchos jóvenes en la actualidad no se caracterizan por sus valores o proyecto de vida. Pero también me parece deleznable las ganas de "guerra" que había estos días en muchos medios con una noticia que en gran medida habían generado ellos mismos.
Sólo así se explica que nos quisieran vender que un herido es algo relevante en un lugar donde se concentran cinco mil personas, que se soltaran burradas estadísticas tan gordas como que "3 de cada 5 jóvenes que acuden a botellones fuman porros" (según qué estudio, con qué muestra...), que no incidieran en la verdadera autoría de los graves incidentes de Barcelona (grupos violentos que hubiesen estado ahí aunque la concentración hubiese sido contra la gripe aviar) y en definitiva, la cara de decepción de varios presentadores que no podían más que conformarse con las informaciones tranquilizadoras de sus respectivos corresponsales (asediados eso sí por miles de jóvenes excitados por acudir a su primer botellón mediático).
Y como esto no es un concurso de obviedades, no vamos a discutir que los botellones generan graves problemas de basura en las calles o altercados con los vecinos, que marcar la borrachera como fin último para la diversión es de tarugos, que encima presumir de ello es de idiotas funcionales y que muchos jóvenes en la actualidad no se caracterizan por sus valores o proyecto de vida. Pero también me parece deleznable las ganas de "guerra" que había estos días en muchos medios con una noticia que en gran medida habían generado ellos mismos.
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