Pero la Alborada se inicia apenas empieza el atardecer, cuando los ilicitanos ya vemos la oscuridad suficiente para lanzar todo lo que se ha comprado durante los días previos. Muchas de esas palmeras son en memoria de algún familiar ausente o un recién nacido. El resto, de agrupaciones, clubes deportivos, empresas y organismos oficiales.
Al (intentar) explicar esta fiesta a amigos de fuera tengo problemas para aclararles que cuando se dice que "toda la ciudad" (incluido el Camp d´Elx) sube a las terrazas a lanzar pirotecnia, NO es una exageración o hipérbole.
Oficialmente se tiran 400 palmeras (pueden dividir entre los 40 minutos para saber la frecuencia, es fácil), pero son muchas más las de los particulares. Cuando un pueblo entero reserva la misma noche para una actividad, el resultado es tan espectacular que tampoco es una exageración decir que en muchos momentos no sabes a qué parte del cielo mirar:
Dos ex compañeros de Radio Elche Cadena SER, Antonio Sánchez y Javier Muñoz, promueven la novedad de este año, una iniciativa popular en Facebook (4.000 seguidores) y Tuenti (3.500), que pide que esta noche sea "Fiesta de Interés Turístico Internacional" y que a la vez ha organizado el que la Alborada pueda seguirse por Internet mediante diversas webcam colocadas en puntos estratégicos de la ciudad.
Lo que no podrán trasladar las webcam serán cosas como el olor a pólvora o la emoción de sentir a toda una ciudad concentrada en un mismo esfuerzo. Por eso hay que venir. Tendré que seguir evangelizando la festa por mucho que me cueste explicarla.
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