La tradicional "doble revisión ciega" de los artículos científicos (double blind peer review), donde ni evaluador ni autor se conocen el uno al otro, cada vez tiene menos adeptos. Este proceso basado en el anonimato, que siempre se había presentado como una garantía de objetividad y calidad en la evaluación no deja contentos a muchos autores que a menudo dudan de la capacidad o dedicación de quien ha juzgado su trabajo. Por otro lado, no conocer al autor tampoco permite al evaluador poner en contexto su trabajo.
La American Economic Association ya anunció el pasado año que abandona este proceso de revisión. En la misma línea pero de un modo más contundente, el editor de la revista Participations, Martin Barker, anuncia en el prólogo de su último número que su revista ha estrenado una nueva forma de revisión totalmente abierta donde revisores y autores conocen la identidad del otro, Open Refereeing.
A Barker este método le parece mucho más enriquecedor. Lo explica en "A Small Diatribe, and a Serious Challenge to Other Journals" (pdf). Como apunta, tras la experiencia de escuchar a muchos autores, la mayoría sienten que no han aprendido nada de las evaluaciones (a menudo despectivas) recibidas desde el anonimato.
De este modo, los revisores tienen mucho más cuidado con sus comentarios y por tanto, con el trabajo que están revisando. La experiencia de la evaluación cambia radicalmente y se convierte en algo constructivo, donde la crítica es para mejorar y no sólo para aprobar/rechazar, y donde se siguen rechazando artículos pero siempre se ofrecen consejos para que el autor corrija sus fallos. Y para el revisor, la tarea es mucho más sencilla porque se dispone de más información sobre el autor y se puede valorar por ejemplo su evolución y contexto.
Según Barker, su primera experiencia con este método ha sido muy enriquecedora, pero lamenta que ninguno de sus colegas en otros journals haya querido probar este método de revisión. Literalmente, lo califica como "una vergüenza". La verdad es que estamos todos (autores y evaluadores) muy cómodos con la revisión ciega, ¿quién se atreve a romper el hielo para trabajar de un modo más transparente?
La American Economic Association ya anunció el pasado año que abandona este proceso de revisión. En la misma línea pero de un modo más contundente, el editor de la revista Participations, Martin Barker, anuncia en el prólogo de su último número que su revista ha estrenado una nueva forma de revisión totalmente abierta donde revisores y autores conocen la identidad del otro, Open Refereeing.
A Barker este método le parece mucho más enriquecedor. Lo explica en "A Small Diatribe, and a Serious Challenge to Other Journals" (pdf). Como apunta, tras la experiencia de escuchar a muchos autores, la mayoría sienten que no han aprendido nada de las evaluaciones (a menudo despectivas) recibidas desde el anonimato.
De este modo, los revisores tienen mucho más cuidado con sus comentarios y por tanto, con el trabajo que están revisando. La experiencia de la evaluación cambia radicalmente y se convierte en algo constructivo, donde la crítica es para mejorar y no sólo para aprobar/rechazar, y donde se siguen rechazando artículos pero siempre se ofrecen consejos para que el autor corrija sus fallos. Y para el revisor, la tarea es mucho más sencilla porque se dispone de más información sobre el autor y se puede valorar por ejemplo su evolución y contexto.
Según Barker, su primera experiencia con este método ha sido muy enriquecedora, pero lamenta que ninguno de sus colegas en otros journals haya querido probar este método de revisión. Literalmente, lo califica como "una vergüenza". La verdad es que estamos todos (autores y evaluadores) muy cómodos con la revisión ciega, ¿quién se atreve a romper el hielo para trabajar de un modo más transparente?
Comentarios
Me parece que tiene bastante sentido y que es una buena forma de evaluar, pero quizá sea un perjuicio para los que empiezan.
Al fin y al cabo, es probable que muchas revistas prefieran publicar a alguien con más nombre que a otra persona que apenas tiene experiencia, aunque su artículo sea muy válido.
Un saludo!